"Te quiero, te quise y te querré siempre." Pequeña a ti esas palabras se te quedan cortas.
Gracias por haber estado a mi lado, tanto en las malas como en las buenas. Gracias por haberme echo reír con cualquier tontería cuando más lo necesitaba y por no dejarme llorar por nadie que no me mereciera, por haberme echo dar lo mejor de mi. Gracias por esas millones de sonrisas, de momentos juntas que siempre se quedarán en un trocito de mi corazón con una etiqueta que pondrá "Aquí está la felicidad que me dió mi mejor amiga" y nunca, jamás, podré olvidar.
Simplemente gracias por entrar en mi vida, por soportarme con mis malos días y disfrutar conmigo en mis buenos. Nunca podré agradecerte lo suficiente todo lo que has echo por mi. Por ahora te prometo darte lo mejor de mi y mucho, mucho amor. Olle, la promesa de "siempre juntas" hay que cumplirla, ¿vale?
Tú y yo, hasta que el cuerpo aguante, ¿recuerdas?
En esta vida todos tenemos debilidades, yo nunca llegué a encontrar la mía hasta que les encontré, a ellos. Ellos me han ensañado a no rendirme nunca, a seguir adelante, porque merece la pena perseguir tus sueños, ya que algún día podríamos conseguirlos. Me han ensañado a ser yo misma, a no tener miedo a tener defectos, ya que eso es lo que me hará especial. Me han sacado sonrisas sin ni siquiera darse cuenta, porque aunque nunca los haya tenido cerca, ellos siempre han estado aquí conmigo. Me han echo reir con cada una de sus tonterías, cuando nadie podía hacerlo. Se puede decir que estos cinco chicos me han salvado la vida, no estaría exagerando. Si nunca los hubiera conocido me faltaría algo en mi vida que nadie podría llenar, me faltaría una parte de mi, me faltaría mi apoyo, mi fuerza de seguir luchando. Gracias chicos, gracias por todo lo que hacéis por mi y por casi diez millones de directioners. Porque puede que no empezará desde el principio, pero si me quedaré hasta el final, como prometí.
